Autor: Tus tíos y prima, que no te olvidan.
Son ya cuatro años y medio que nos has abandonado y por fin he logrado reunir fuerzas para escribirte esta carta en la que no hay un solo día en el que tu recuerdo no esté presente en la vida de tus tíos y de la mía.
Recuerdo cuando, aún en el vientre de tu madre, un día de fiesta al salir de misa una bomba de palenque la alcanzó y le quemó el vestido premamá, pero resististe. Cuando jugabas con tu perro que te seguía a todas partes. Cuando desplegabas toda una batería de bromas y de alegría en nuestra casa cuando venías por verano a pasar las vacaciones.
Recuerdo un día que me asustaste porque veníamos mis padres y yo del mercadillo, sonó mi móvil y el número que me llamaba era el de nuestra casa, en ese momento pensé: "¿será un fantasma el que me llama?", al descolgar pude escuchar tu voz cantarina que me decía "Primiña, ¿onde estades?". El susto que tenía en el cuerpo sólo lo sé yo...
Y otro susto y disgusto para mis padres, cuando los llamaste quejándote por un dolor en la pierna como consecuencia de un golpe en los cochecitos de choque. Mis padres te llevaron al hospital y ahí te diagnosticaron una fractura de pelvis ¡¡¡ufff!!! ¡cómo dolía, ¿eh?! Y por encima te chafó el verano.
Lo triste fue llevarte al aeropuerto, nunca olvidaremos aquella única vez que lo hicimos. Estallamos en llanto mis padres y yo en cuanto traspasaste el umbral del control de seguridad y no pudiste vernos. En ese preciso instante tu tía dijo que te iríamos a buscar las veces que fuesen necesarias pero nunca más para que partieses.
Ahora sólo nos queda eso, tus recuerdos, los buenos momentos que derrochaste entre nosotros, porque aún es hoy el día en el que siento el calor de tus abrazos y que nunca más volveré a tener por culpa de un mal nacido que conducía de forma irresponsable, que segó tu vida y tus ilusiones en un paso de peatones cuando casi estabas a punto de cruzarlo.
Los cuatro días siguiente desde tu fallecimiento hasta que fuiste enterrada fueron un calvario, no se lo deseamos ni al enemigo más feroz. Desde ese día me he prometido que voy a respetar los pasos de peatones y demás normas de circulación y si mato a alguien no será porque no ponga todo mi empeño.
Ya me despido querida María, donde quiera que estés recibe nuestros besos y nuestro más cálido abrazo.
Es una Asociación SIN ÁNIMO DE LUCRO de ámbito nacional con CIF G62484480 e inscrita en el Registro de Asociaciones del Ministerio del Interior con fecha 22/11/2000 y Nº Nacional 167202 de la Sección 1ª.
Declarada de UTILIDAD PÚBLICA en el BOE nº40 del jueves 15 de Febrero del 2007.
C/ Paseo de la Reina Cristina, 11 - 1ºD · 28014 Madrid Tlf/Fax: +34 91 416 55 65
Evaluación socios